Todo quien haya estado involucrado en la aplicación de licencias de software en los 20 últimos años, es casi seguro que haya oído de las licencias flotantes. El concepto de un administrador de licencias centralizado que emite licencias a aplicaciones en espera según el orden de prioridad de llegada es bien conocido y comprendido. Pero tan pronto como comience a pensar de dicho modelo de implementación, es probable que empiece a pensar en el fracaso. El fracaso del administrador de licencias, el fallo de la red, el fallo de software. Al tener un administrador de licencias que proporciona un control de licencias centralizado, se dispone de puntos únicos de instalación, de administración y de fallos. Basta un colapso para que cientos, quizá miles de inocentes estaciones de trabajo ya no puedan obtener más una licencia. El trabajo se detiene. Suena grave, ¿verdad? Sin embargo, este es uno de los problemas técnicos desconocidos que más se pasan por alto en el licenciamiento de software. Por experiencia sé que muchos proveedores de software hacen caso omiso del tema de la alta disponibilidad, hasta que sus propios clientes comienzan a hablar de ello. En muchos sentidos puedo entender esta posición. Suelo oír preguntas como «¿Por qué querría yo añadir más complejidad a la implementación de mi software? ¿Es que al añadir la aplicación de licencias a mis aplicaciones ya no he añadido bastante complejidad?” La carga administrativa adicional de gestionar muchos administradores de licencias es suficiente para asegurar que la idea de redundancia de administrador de licencias se convierta en una patata caliente, que siempre se convierte en algo de lo que otros deben preocuparse. Con esto quiero indicar que casi siempre, la redundancia es impulsada por el cliente final. Los proveedores de software rara vez acuden a nosotros para solicitar redundancia, ya que han decidido que deben hacer todo por sí mismos. Nos preguntan sobre ello porque sus clientes han planteado preguntas sobre el tema y por lo general, se trata de sus clientes más grandes e influyentes. Pero no tiene por qué ser así. La redundancia es un tema que se deber examinar atentamente y no solo tenerlo en cuenta al estar en apuros. Si está bajo presión para proporcionar rápidamente una solución de redundancia, necesita prepararse de antemano. Si se considera las numerosas opciones que hay actualmente, esto es aún más importante. El concepto tradicional es el de administradores de licencias redundantes, o sea muchos administradores de licencias que trabajan juntos y que se respaldan mutuamente. Se entiende bien y es confiable y al hacerlo correctamente, sus clientes podría ni darse cuenta cuando algo no anda bien.  Pero hay actualmente otras opciones, como «licencias de gracia» en memorias caché locales, o sea copias de seguridad locales independientes, que seguirán estando allí aun cuando la red desaparezca. Actualmente, incluso la nube se apalanca. Los principales proveedores de sistemas operativos para móviles utilizan la nube, donde se mantiene una copia de seguridad de su teléfono o tableta, lista para restaurar un dispositivo perdido o averiado en un santiamén. Mi consejo es en este caso, pensar en la redundancia. Piense en esto hoy y piense en qué haría para que funcione para usted, no esperar y evitar que lo tomen por sorpresa.