Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los fabricantes de dispositivos integrados es cómo monetizar el componente de software en sus ofertas de productos. Tradicionalmente, a los clientes finales integrados no les agradaba la idea de estar comprando cualquier «software» al adquirir equipos integrados, aunque se trate de hecho del software integrado que proporciona casi toda la gran capacidad de la que disfruta el cliente. Simplemente, compraban una «caja», que hacía lo que esperaban de ella. Read More